Universidad de La Rioja  
   
 
             
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Servicio de Publicaciones
Fábula. Revista literaria
Asociación Riojana de Jovenes Escritores y Artistas
ISSN: 1698-2800

   Información
   Historia de la revista
   
Sumarios

ADMINISTRACIÓN DE LOTERÍAS NÚMERO DOS
José Mª Cumbreño

Fábula Nº 14, p. 28-29

I

La primera vez que mi madre probó un yogur apenas había cumplido veinte años. Los anunciaban en la radio a todas horas. Encima, su amiga Merche, que estaba siempre a la última, no se cansaba de repetir que ella había oído que eran estupendos para hacer la digestión. Total, que decidió ver qué es lo que tenía el invento aquel, porque es verdad que la plasta de Merche iba de sabelotodo, pero hay que reconocer que de cosas de salud y enfermedades sabía lo suyo. Que su novio estudiaba medicina. Y en Salamanca. A mi madre no le gustaba. Se conoce que cuando dejaba a Merche en casa se iba por ahí con los amigotes. Hasta las tantas. Era un secreto a voces. Eso sí, estudiar, estudiaba medicina.

Tuvo que comprarse un lote de cuatro. Uno solo no se lo vendían. Naturales. Aún no los había de sabores. Veinticinco pesetas. Naturales. Lo que pasa es que nadie le había dicho que había que echarles azúcar. Los tiró todos. Malísimos. Llevaba tres meses trabajando en aquella administración de loterías. La número dos. La que está al lado del Gran Teatro.

II

Han obtenido el reintegro de lo jugado todos los números terminados en cero y en ocho.

III

Los fines de semana que voy a casa de mis padres, me gusta pasarme por la administración para hacerle compañía un rato y quedarme allí, sentado en la silla giratoria, como cuando era un niño, observando a la gente que va a comprar.

IV

La señora que quiere que le toque para comprarle un piso a la hija y poder casarla como Dios manda; la empleada en una peluquería que suspira por trabajar por cuenta propia; el pensionista que se dedica a revolver la papelera buscando décimos premiados; el repartidor de pizzas que está loco por llevarse a su churri a la playa; la concejal que se acuesta con el excelentísimo señor alcalde; la excursión de turistas que están convencidos de que se llevan a Torredonjimeno el gordo de navidad; el peón harto del andamio y de que el jefe se le arrime más de la cuenta; los de la peña de quinielistas; Paco, el del bar El espolón, que deja un olor a fritanga y a pincho recalentado.

V

Todos los veintidós de diciembre, antes de que se vaya al trabajo, la llamo por teléfono y le digo que se ponga guapa.

A ver, pues algún año tiene que ser.

Por si la sacan en la tele.

VI

La funcionaria que piensa operarse los pechos; el director de banco que está mirando un apartamento en la playa para quedar discretamente con Sofía; la mujer del director de banco que ha apartado uno de los chalecitos que van a construirse en la sierra para verse con Adrián; Felisa, la del quiosco; el cartero, que rellena una quiniela si no hay cola; don Octavio, que lleva casi cinco lustros, como dice él, jugando al mismo número; la pesada de Eusebia, que finge haberse olvidado las gafas en casa; el estudiante que da las gracias con acento extranjero; Lola y su pastor alemán; Gabriel, el de la frutería, que viene por cambio.

VII

Que la suerte te acompañe.

VIII

Y mira que le hemos insistido. Pero nada. No ha vuelto a querer probarlos.

 

Servicio de publicaciones
publicaciones@adm.unirioja.es

Última modificación: 19-07-2017 11:21
pie
Política de privacidad | Sobre este web | © Universidad de La Rioja
Grupo 9 de universidades CRUE Santander Universidades Universia Santander Universidades