Rainfall interception by Holm Oaks in Mediterranean open woodland

Resumen

El papel de las encinas (Quercus rotundifolia) en la redistribución de la precipitación se ha estudiado en las dehesas, un sistema de explotación muy extendido en el suroeste de la península Ibérica. Se han tomado medidas de la trascolación y del flujo a través del tronco en la cuenca de Guadalperalón, disponiéndose de tres años de datos a escala de eventos individuales. Se ha investigado también el efecto de la poda sobre la interceptación, realizándose aquella a intervalos de 10 años. Se seleccionaron 4 árboles, dos podados y otros dos no podados. La trascolación se midió con 163 pluviómetros distribuidos de forma regular bajo la cubierta de los árboles, y los datos meteorológicos se registraron cada 5 minutos. En promedio, el 26.8% de la precipitación es interceptada. Los árboles podados interceptan una cantidad de lluvia claramente menor que los no podados (23.6 y 29.9% respectivamente). El flujo por el tronco es de escasa importancia, pues representa menos del 1% de la precipitación anual. La variación espacial de la trascolación es elevada y está relacionada con las características morfológicas de la cubierta del árbol, aunque está por demostrar el efecto del viento. A escala de evento, la trascolación está principalmente controlada por la cantidad de lluvia y, en menor medida, por su intensidad, temperatura y humedad del aire. Aunque las encinas interceptan una cantidad considerable de lluvia, su importancia en el balance hídrico de la cuenca es pequeña debido a la baja densidad de arbolado. Con una cubierta del 8%, la pérdida de agua debida a inter ceptación constituye sólo el 4% de la precipitación anual.